Pararrayos
Las descargas atmosféricas tipo rayo sobre estructuras, pueden ocasionar serios daños en las instalaciones, pérdidas de producción y afectar a la seguridad de las personas que se hallan en su interior.
El impacto directo del rayo ocasiona graves daños fundamentalmente en las partes altas de las estructuras que lo reciben (antenas, vigas metálicas, etc. ). En otras partes de la estructura, chispas y temperaturas de hasta 300º C, pueden provocar fácilmente la aparición de fuego. Otro fenómeno frecuente asociado a la descarga del rayo es la aparición de sobretensiones capaces de destruir aparatos (centrales telefónicas, de alarma, ordenadores, etc.).
Por ello la Norma Española que trata de la protección mediante pararrayos recomienda periodicidades en la revisión de instalaciones de 1 o 2 años (dependiendo de los factores de riesgos).